Las 30 composiciones de este libro tratan una realidad cercana muy poco
	tratada desde el punto de vista poético: la ciudad en todas sus
	dimensiones. Los cambios estacionales, sus ruidos característicos, los
	personajes que la recorren o sus fiestas se plasman con un tono
	divertido. El jurado apreció la buena construcción de este trabajo de
	ingeniería literaria: Pedro Mañas muestra la ciudad con la suficiente
	cercanía -no exenta de distanciamiento- para que el lector reconozca el
	ámbito urbano, que se presenta con plasticidad y humor. Un poemario
	muy creativo con toques saludablemente críticos, que tiene imaginación
	y realismo, y consigue que todas las piezas encajen en una atmósfera
	sensorial de gran originalidad.